Cómo tratar infecciones, bultos o hinchazón

Si tu piercing parece infectado, tiene un bulto (que no sea un queloide) o está muy hinchado, te recomendamos baños de inmersión para ayudar a tu cuerpo a eliminar la irritación de forma natural. Es importante mantener el pendiente puesto durante el tratamiento; quitártelo puede atrapar la infección y dificultar la cicatrización.

Baños curativos

Este método utiliza la salinidad natural del cuerpo para ayudar a eliminar las bacterias y favorecer la cicatrización. Una concentración adecuada de solución salina es fundamental, por lo que recomendamos usar el spray OceanMist para el cuidado posterior de piercings, si es posible.

Con qué frecuencia: Sumerge tu piercing de 3 a 5 veces al día durante 3 a 5 minutos hasta que la irritación disminuya.

Usando el spray OceanMist para el cuidado posterior de piercings:

  1. Rocíe un poco de solución para el cuidado posterior en un vaso de vidrio.
  2. Calentarlo en el microondas durante unos 10 segundos (tibio, no caliente).
  3. Sumerge un trozo de gasa estéril o papel absorbente en la solución salina. O, si tienes un recipiente lo suficientemente pequeño y la ubicación del piercing lo permite, puedes guardar la solución en el recipiente para sumergir la oreja.
  4. Coloca la gasa/toalla de papel empapada contra tu perforación o, si usas una taza, sumerge tu oreja lo suficiente como para cubrir la zona de la perforación.
  5. Déjelo reposar durante 5–10 minutos .

Cómo preparar tu propia solución salina:

  1. Vierta 1 taza de agua tibia y estéril en una taza limpia.
  2. Agrega 1/4 de cucharadita de sal marina o sal rosa del Himalaya y revuelve hasta que se disuelva por completo.
    (Evite usar demasiada sal; una solución más concentrada puede irritar la piel).
  3. Sumerge un trozo de gasa estéril o papel absorbente en la solución salina. O, si tienes un recipiente lo suficientemente pequeño y la ubicación del piercing lo permite, puedes guardar la solución en el recipiente para sumergir la oreja.
  4. Coloca la gasa/toalla de papel empapada contra tu perforación o, si usas una taza, sumerge tu oreja lo suficiente como para cubrir la zona de la perforación.
  5. Déjelo reposar durante 5–10 minutos .

Consejos importantes:

  • Nunca limpies tu piercing con alcohol, peróxido, cremas, jabones o ungüentos.
    Pueden dañar la piel, quemar la perforación, atrapar suciedad o fibras y retrasar la cicatrización.

Pautas generales de cuidados posteriores:

  • Durante los dos primeros meses , limpia tu piercing dos veces al día (mañana y noche).
  • Si posteriormente se produce irritación, continúe limpiando regularmente.
  • Limpia tu piercing siempre que entre en contacto con posibles irritantes: después de bañarte, aplicarte lociones o productos para el cabello, o usar sombreros.

Para obtener información más detallada sobre los cuidados posteriores, visite nuestra página de cuidados posteriores.