¿Perforas con la pistola?
No utilizamos pistolas perforadoras; nuestro estudio utiliza materiales desechables, y las pistolas no son desechables ni se pueden esterilizar. Además, son muy dolorosas. Realizamos las perforaciones con el sistema de cartucho o con una aguja desechable.
Sistema de perforación de cartuchos
Nuestro dispositivo médico para perforaciones, recomendado por la Asociación Médica Americana, ofrece una experiencia segura y precisa. A diferencia de las pistolas perforadoras tradicionales de resorte, que no se pueden esterilizar por completo, nuestro sistema utiliza cartuchos desechables esterilizados y preenvasados para garantizar la máxima higiene. El dispositivo se opera manualmente con una suave presión, lo que permite un proceso de perforación más controlado y cómodo.
El procedimiento dura solo unos segundos, con la opción de perforar una oreja a la vez o ambas simultáneamente para personas de 4 años en adelante, siempre que puedan permanecer quietas.
Sistema de perforación con aguja
Nuestro método de perforación con aguja, preferido por la Asociación de Perforadores Profesionales, es igual de preciso que nuestro dispositivo de perforación médica, pero ligeramente más rápido.
Utilizamos una aguja desechable hueca para catéter, que atraviesa la oreja, dejando un catéter de plástico en su lugar. A continuación, se inserta la parte posterior del pendiente, se retira suavemente el catéter y se fija la joya, ya sea apretándola en la parte frontal para pendientes de botón con parte posterior plana o cerrando el aro para pendientes sin cierre.
El proceso dura aproximadamente un minuto por oído y se realiza uno a la vez. Para estos piercings, utilizamos principalmente pendientes de botón planos o aros sin costura. En el caso de los pendientes planos, usamos una barra más larga para que quepa la hinchazón, y una vez que el piercing haya cicatrizado, puedes volver para cambiarla por una más pequeña si lo deseas.
Con un cartucho, la perforación, la inserción del pendiente y la parte posterior se realizan en una fracción de segundo, mientras que con una aguja, las tres etapas se realizan por separado.