¿Qué debo hacer para prepararme yo o a mi hijo/a para un piercing?

Recomendamos dormir bien la noche anterior a tu cita para el piercing y comer algo ligero al menos seis horas antes. No comer puede bajar el nivel de azúcar en sangre y diluir la sangre, lo que puede aumentar el sangrado y provocar mareos o desmayos.

Para los adultos, eviten consumir alcohol la noche anterior o el mismo día de la perforación. Incluso pequeñas cantidades pueden provocar deficiencias nutricionales en la sangre, lo que puede retrasar la cicatrización. Además, eviten consumir grandes cantidades de cafeína o bebidas energéticas, ya que pueden diluir la sangre y dificultar la capacidad de permanecer quietos. Los analgésicos o antiinflamatorios deben usarse después de la perforación.

Si tu hijo/a se va a hacer un piercing, hazle saber que es una experiencia positiva. Sin anestesia, solo se siente un pequeño pinchazo. Podemos perforar ambas orejas a la vez y anestesiarlas si su pediatra aprueba la lidocaína. Si quiere venir acompañado/a, asegúrate de que sea alguien que le motive, no que le asuste. También puedes mostrarle vídeos de nuestras redes sociales para que entienda lo fácil que es el proceso.

Para los bebés, asegúrate de que estén alimentados y con el pañal limpio. Los bebés perciben tu energía, así que mantener la calma y la relajación ayudará a que todos tengan una mejor experiencia.

Regresar al blog